Aunque parezca increíble y horrible, este monje Shaolin de China muestra cómo ha entrenado su cuerpo para que pueda soportar objetos muy peligrosos.
En una serie de trucos, Zhao Rui mostró su osadía al sostener un taladro eléctrico girando al lado de su cabeza sin romper la piel, también colocó sobre su garganta una barra de hierro que se presionaba contra una pared, y se acostó sobre lanzas de metal, y rompía piedras con su cabeza, entre algunas hazañas.
Zhao, llevó a cabo la perforación contra la sien, un hecho insólito, durante 10 segundos, pero apenas dejó una pequeña marca roja, según explica el diario Pueblo en línea.El joven de 24 años, ha entrenado su cuerpo para estas hazañas durante sus años de entrenamiento en artes marciales. Sus habilidades lo han convertido en una celebridad en su ciudad natal de Mianzhu, en la provincia de Sichuan, al sudoeste de China.
Zhao, llevó a cabo la perforación contra la sien, un hecho insólito, durante 10 segundos, pero apenas dejó una pequeña marca roja, según explica el diario Pueblo en línea.El joven de 24 años, ha entrenado su cuerpo para estas hazañas durante sus años de entrenamiento en artes marciales. Sus habilidades lo han convertido en una celebridad en su ciudad natal de Mianzhu, en la provincia de Sichuan, al sudoeste de China.
Zhao admitió que en un principio, cuando estaba practicando el truco del taladro tuvo un accidente y se hizo un hoyo en su cabeza arrancándose un gran pedazo de piel.
Afirmó que fue muy doloroso, pero se alegra de que no le haya ido tan mal, además aprendió de la experiencia y ahora practica mucho más, a menudo sin ningún problema.
El maestro de Zhao, dice que siempre fue disciplinado desde que era niño mientras estudiaba artes marciales y a los 16 años se escapó para unirse a un templo Shaolin. Estudió dos años y estudió después kung fu, y ahora él mismo es un maestro.
El maestro de Zhao, dice que siempre fue disciplinado desde que era niño mientras estudiaba artes marciales y a los 16 años se escapó para unirse a un templo Shaolin. Estudió dos años y estudió después kung fu, y ahora él mismo es un maestro.
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