El pasado 17 de marzo la Tierra recibióuna fuerte tormenta solar que provocó una serie de auroras, tanto boreales como australes, en zonas del planeta donde generalmente no se presentan. Las espectaculares imágenes muestran partículas solares interactuando con la Tierra y dibujando hermosos colores, verdes, morados, amarillos y rojos enInglaterra, al sur de Alemania Australia y Nueva Zelanda.
Sin embargo, no todo fue hermoso y llamativo, la tormenta geomagnética ha generado un riesgo potencial para redes de distribución de energía y sistema de comunicaciones satelitales, indicaron autoridades de Estados Unidos.
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